Cómo el Estado se beneficia a costa del pueblo
La inflación, lejos de ser un fenómeno neutral, puede ser utilizada por el Estado como una herramienta para recaudar impuestos de forma disimulada, gravando a la población sin que esta lo perciba de manera evidente. A continuación, se explica cómo funciona este mecanismo y cómo afecta de manera desproporcionada a los trabajadores pobres mientras beneficia a los empresarios con conexiones políticas:
Paso 1: Erosión del poder adquisitivo:
- La inflación provoca un aumento generalizado de los precios, lo que significa que con la misma cantidad de dinero se pueden comprar menos bienes y servicios.
- El salario nominal de los trabajadores puede aumentar, pero este aumento no siempre compensa la subida de los precios, lo que significa que su poder adquisitivo real disminuye.
- En otras palabras, los trabajadores pueden tener más pesos en el bolsillo, pero esos pesos valen menos.
Paso 2: Aumento de la recaudación fiscal:
- El Estado recauda impuestos sobre el valor nominal de los bienes y servicios, no sobre su valor real.
- Cuando los precios suben, el Estado automáticamente recibe más ingresos por impuestos, incluso si la cantidad real de bienes y servicios que se produce y consume no ha cambiado.
- En este sentido, la inflación actúa como un impuesto oculto que el Estado cobra a la población sin necesidad de modificar las leyes fiscales.
Paso 3: Impacto desigual en la sociedad:
- La inflación afecta de manera más grave a los trabajadores pobres, que tienen un menor margen de maniobra para ajustar sus gastos a la subida de precios.
- Los grupos de población con ingresos fijos, como los jubilados, también se ven perjudicados por la inflación.
- Por otro lado, los empresarios con conexiones políticas pueden verse beneficiados por la inflación, ya que pueden obtener ayudas del gobierno para compensar el impacto de la subida de precios.
- Además, las empresas pueden aumentar sus precios más fácilmente que los trabajadores pueden aumentar sus salarios, lo que les permite mantener o incluso aumentar sus beneficios.
Ejemplo práctico:
Supongamos que un trabajador gana un salario de $100 y que la inflación es del 10%. Al cabo de un año, el trabajador seguirá ganando $100, pero esos $100 valdrán un 10% menos. En términos reales, el trabajador habrá perdido $10 de su poder adquisitivo.
En cambio, una empresa que vende un producto por $100 puede aumentar su precio a $110 para compensar la inflación. De esta manera, la empresa mantiene su margen de beneficio, mientras que el trabajador tiene que pagar $10 más por el mismo producto.
En resumen:
- La inflación es un impuesto oculto que el Estado cobra a la población.
- Este impuesto afecta de manera más grave a los trabajadores pobres y a los grupos de población con ingresos fijos.
- Los empresarios con conexiones políticas pueden verse beneficiados por la inflación.
Es importante destacar que la inflación no es un fenómeno inevitable. El Estado puede tomar medidas para controlar la inflación, como por ejemplo:
- Implementar una política fiscal responsable.
- Controlar la expansión del dinero en circulación.
- Fomentar la competencia en los mercados.
Al tomar estas medidas, el Estado puede proteger a la población de los efectos negativos de la inflación y garantizar una distribución más justa de la riqueza.
Referencias: